Claves para usuarios de lentes de contacto
Recuerda
Una vez al día pregúntate lo siguiente:
¿Cómo se encuentran mis ojos/lentes?
¿Cómo de bien veo?
¿Qué aspecto tienen mis ojos?
Si no te satisface alguna de las respuestas a estas tres preguntas, contáctanos tan pronto te sea posible.
Y finalmente, recuerda siempre la regla de oro: si tienes dudas, quítatelas.
Limpieza de las lentes de contacto
Es importante la limpieza y el cuidado de tus lentes para minimizar el riesgo de infecciones en los ojos. Si usas lentes reutilizables (por ejemplo, mensuales), necesitarás ceñirte a una rutina de limpieza para asegurar que tus ojos permanecen en perfecto estado.
- Después de quitarte las lentes, frótalas suavemente con unas gotas de solución durante unos 20 segundos.
- Para guardar tus lentes, colócalas cuidadosamente en tu estuche. Recuerda que debes limpiarlo y rellenarlo con solución nueva.
- Si no estás seguro sobre la mejor manera de mantener limpias tus lentes y su estuche, comprueba las instrucciones de tu solución para asegurarte de que haces todo exactamente como deberías.
- No lo olvides: nunca uses agua del grifo para limpiar tus lentes ni el estuche ya que esto podría causarte infecciones en el ojo.
Algunos consejos prácticos que recordar al limpiar tus lentes
Asegúrate de que mantienes el estuche limpio. Limpia y enjuaga tu estuche semanalmente con tu líquido desinfectante para lentes de contacto.
Nunca uses agua del grifo. ¿por qué no puedo usar agua?
Cambia el estuche de las lentes según los intervalos regulares aconsejados por tu optometrista o tal como se especifique en el folleto de instrucciones de tu solución para lentes.
Mantén siempre puestos los tapones de las botellas de tus líquidos y/o soluciones.
Guarda siempre tus lentillas con solución nueva.
Desecha las botellas de tus soluciones según se recomiende en las instrucciones de uso. Si tienes alguna pregunta más sobre la limpieza de tus lentes de contacto, ponte en contacto con tu optometrista.
Si se te caen al suelo unas lentes de contacto desechables diarias – tíralas a la basura y ponte unas lentes nuevas. Si te ocurriese con lentes de contacto bimensuales o mensuales desechables, estas deberían pasar por un proceso completo de limpieza – como el que haces al final del día - antes de que puedas usarlas de nuevo
No deberías llevar nunca unas lentes de contacto rotas o estropeadas ya que pueden causar daños en la superficie de tus ojos e incrementar el riesgo de contraer una infección ocular. Solo deshazte de las lentes dañadas y consigue unas nuevas. Contacta con tu óptica si necesitas unas lentes de repuesto.
Podría ser tentador enjuagar tus lentes de contacto con agua, pero es muy importante que solo las limpies con soluciones para lentes y nunca usar agua.
El agua (incluida el agua del grifo) a menudo contiene microorganismos que pueden adherirse a la superficie de una lente de contacto y hay un alto riesgo de que te cause una infección ocular grave.
Si el estuche de tus lentes de contacto se rompe, no lo uses. Ponte en contacto con tu óptica local para que te aconseje. Te recomendamos que cambies el estuche de tus lentes de contacto regularmente para evitar estos casos.
Las soluciones mantienen tus lentes de contacto limpias y tus ojos sanos
Usar lentes de contacto cómodamente
La tecnología de las lentes de contacto ha cambiado bastante a los largo de los últimos años. Si ya las habías usado antes pero te resultaba difícil o incómodo, notarás bastante el cambio.
La mayoría de nuestras lentes de contacto están hechas a partir de hidrogel de silicona, un material suave y flexible que permite la entrada de más oxígeno en el ojo – así tus ojos permanecerán hidratados y cómodos durante todo el día. De hecho, las lentes de contacto son ahora tan cómodas que no te darás cuenta de que las llevas puestas.
Cosas que tener a mano antes de empezar:
- Un estuche para lentes de contacto limpio y vacío, si lo necesitas
- Todas tus soluciones de limpieza, si lo necesitas
- Pañuelos no perfumados
- Tus gafas
- Asegúrate de que tus manos están limpias y secas antes de manipular tus lentes de contacto.
- Usando la yema de los dedos, coge una lente de su caja o contenedor.
- Ponla en tu dedo índice y comprueba que la lente está bien – debería tener forma cóncava. Si tiene un borde, probablemente esté al revés, ponle unas gotas de solución y dale la vuelta suavemente.
- Si no sabes si está del lado correcto, aquí tienes un útil consejo: pon tu lente en el pliegue de la palma de tu mano y ciérrala un poco. Si la lente se pega con facilidad, es el lado correcto, si se resiste, no lo es.
- Si ves polvo, residuos o pelusas, enjuágala con la solución para lentes – nunca uses agua del grifo. Si ves algún rasguño o roto, tírala.
- Una vez hecho todo lo anterior, puedes ponértelas. Mírate de frente en un espejo y levanta el párpado superior apoyándote en la base de las pestañas con el dedo índice de la mano que tienes libre.
- Usando el dedo corazón de tu otra mano, tira del párpado inferior hacia abajo.
- Mirándote en el espejo, lleva la lente hacia tu ojo y colócala suavemente sobre el iris hasta que todos los bordes de la lente estén en contacto con el ojo.
- Cierra los ojos y muévelos de un lado a otro suavemente– esto eliminará cualquier burbujita que haya quedado bajo la lente.
- Ahora solo repite el mismo proceso en el otro ojo – y listo.
- No lo olvides: nunca uses agua del grifo para limpiar tus lentes de contacto o su estuche, ya que puede acarrear infecciones oculares.
- Si la lente te molesta, deslízala hacia el centro del ojo y déjala que vuelva a su sitio.
- Si sigue molestándote, quítate la lente y enjuágala con una solución salina o la que te haya recomendado tu optometrista. Si usas una solución de peróxido, no deberías usarla para enjuagar tus lentes.
- Si te has puesto una lente al revés, te sentirás incómodo. Quítatela y comprueba su forma.
- Si no ves bien, podría ser porque la lente no esté colocada correctamente o se haya caído. Enjuaga la lente con una solución salina o la que te haya recomendado tu optometrista, tan pronto la encuentres.
- Si no usas lentes diarias desechables, acostúmbrate a llevar siempre un estuche lleno de solución salina nueva. Lleva tus gafas contigo siempre.
Es poco probable que las lentes de contacto se deslicen mientras las llevas puestas. Pero si lo hacen:
- Mantén el párpado abierto como si fueras a ponerte las lentes, coloca tu dedo sobre la lente y deslízala hacia el iris.
- Si se ha doblado, la lente se saldrá del ojo con mucha facilidad.
- No te preocupes por si la lente se desplaza hasta la parte de atrás del ojo – Es imposible que esto suceda.
Antes de quitarte las lentes, comprueba:
- Que tus manos están limpias y secas
- Que el estuche de tus lentes de contacto, si lo usas, está limpio y contiene solución nueva
- Asegúrate siempre de que tus manos están limpias y secas antes de quitarte las lentes.
- Mirándote en un espejo, inclina ligeramente la cabeza hacia abajo y tira de tu párpado inferior hacia abajo.
- Usando un dedo, desliza la lentilla hacia la parte baja blanca del ojo, dobla suavemente la lentilla entre tu dedo pulgar e índice y extráela
- Si tienes las uñas largas tendrás que tener especial cuidado con tus lentes de contacto.
- A continuación, sigue la rutina de limpieza recomendada por tu optometrista.
Claves para usarlas cómodamente
Qué hacer
- Comprueba que la graduación que aparece en la caja de las lentes es correcta
- Comprueba las instrucciones de tus soluciones para lentes de contacto antes de usarlas
- Lava y seca tus manos antes de manipular las lentes de contacto o tocarte los ojos
- Ponte las lentes de contacto antes de maquillarte
- Acude a todas las visitas de cuidados posteriores recomendadas por tu optometrista
- Contáctanos si tienes cualquier duda o pregunta, por muy insignificantes que te puedan parecer
- Deja de llevar las lentes si tus ojos se enrojecen o se irritan – contáctanos para aconsejarte
- Tira las lentes después del periodo recomendado
- Limpia el estuche de tus lentes regularmente y déjalo secar al aire
- Cambia el estuche de tus lentes con regularidad
- Vuelve a cerrar correctamente los botes de las soluciones después de usarlas
- Usa solución nueva para guardar tus lentes
- Desecha tus botes de soluciones después del periodo recomendado.
Qué no hacer
- Comprueba que la graduación que aparece en la caja de las lentes es correcta
- Comprueba las instrucciones de tus soluciones para lentes de contacto antes de usarlas
- Lava y seca tus manos antes de manipular las lentes de contacto o tocarte los ojos
- Ponte las lentes de contacto antes de maquillarte
- Acude a todas las visitas de cuidados posteriores recomendadas por tu optometrista
- Contáctanos si tienes cualquier duda o pregunta, por muy insignificantes que te puedan parecer
- Deja de llevar las lentes si tus ojos se enrojecen o se irritan – contáctanos para aconsejarte
- Tira las lentes después del periodo recomendado
- Limpia el estuche de tus lentes regularmente y déjalo secar al aire
- Cambia el estuche de tus lentes con regularidad
- Vuelve a cerrar correctamente los botes de las soluciones después de usarlas
- Usa solución nueva para guardar tus lentes
- Desecha tus botes de soluciones después del periodo recomendado.
¿Sientes que tus ojos no están del todo bien?
Si estás experimentando algún síntoma puedes obtener más información y consejos sobre las afecciones oculares y síntomas en nuestra sección Salud ocular. Pero si alguna vez estás realmente preocupado, no lo dudes y ven a vernos a la óptica.