Beneficios de llevar lentes de contacto
Una lente de contacto se coloca directamente en la superficie del ojo, así que mires donde mires todo tu campo de visión permanece completamente enfocado, sin distorsiones, interferencias o los reflejos que algunas veces experimentas al llevar gafas.
Llevando lentes de contacto, ya no te molestarán ni los cambios de tiempo ni temperatura. Tu visión siempre permanecerá clara. Sin gotas de lluvia, ni los molestos empañamientos al cocinar o al cambiar de espacios con diferentes temperaturas.
Además de los beneficios prácticos, las lentes de contacto son perfectas para esos momentos en los que no quieres ocultar tus ojos. Si te quieres arreglar para un evento especial, o simplemente buscas un estilo diferente, tienes la libertad de hacerlo, sin gafas
Tanto en los viajes largos como durante las vacaciones, es mucho más fácil llevar lentes de contacto desechables diarias. No tienes que preocuparte por perderlas o dañarlas mientras estás fuera o ni siquiera asegurarte de que llevas contigo todas las soluciones para lentes de contacto necesarias – especialmente si solo llevas equipaje de mano. Si normalmente usas lentes reutilizables, podría ser una buena idea preguntar a tu optometrista para cambiar a lentes desechables para irte viaje.
Los aviones ahora tienen mucha menos humedad de la que solían tener. Si alguna vez te has quedado dormido con la boca abierta y te has despertado con la lengua como si fuera una esponja seca, entones ya sabes el efecto que tiene. Aparte de las cabinas presurizadas y los aires acondicionados, los aviones no tienen particularmente un entorno favorable para tus lentes de contacto.
Te recomendamos que lleves gafas durante vuelos de larga distancia. De este modo podrás dormir cuando quieras y no tendrás que preocuparte por tus lentes durante el vuelo. Para vuelos de corta distancia, asegúrate de que tus lentes permanecen hidratadas y de tener a mano gotas humectantes por si empiezan a incomodarte.
Claves para viajar con lentes de contacto
- Lleva las lentes de contacto en tu equipaje mano, así no te quedarás sin ellas en caso de que tu equipaje se pierda.
- No transfieras los líquidos o soluciones de tus lentes a tarros más pequeños, ya que podrían afectar a su esterilización – hazte con soluciones en tamaño de viaje para llevar en tu equipaje de mano.
- Tanto si estás conduciendo, volando o navegando, asegúrate de estar hidratado y aplícate gotas en los ojos para mantenerlos húmedos y cómodos.
- Abastécete con todos los suministros necesarios antes de irte – es mejor llevar más lentes de las que necesitas.
- Si usas lentes desechables, lleva un par de sobra contigo por si alguna se pierde o se daña.
- Averigua cuál sería la marca equivalente a tus lentes o lleva tu graduación anotada por si las pierdes o dañas, para poder conseguir otras.
Ya sea por trabajo o no, pasamos mucho tiempo mirando las pantallas de nuestros dispositivos móviles, tabletas o el televisor. Puede que no te des cuenta, pero estas acciones hacen que tus ojos estén muy tensos.
Parpadear es la manera natural por la que tus ojos se mantienen limpios y húmedos. Cuando estás frente a una pantalla durante todo el día, especialmente si estás concentrado, los intervalos en los que parpadeas se reducen. Ambientes de trabajo con aire acondicionado pueden causar que tus ojos se sequen y te hagan sentir incómodo.
Podrías experimentar síntomas como:
- Sequedad, picor, enrojecimiento o irritación
- Tensión en los ojos por el uso de ordenadores
- Visión borrosa
- Fatiga visual
Aquí te dejamos algunas cosas que puedes hacer para una mayor comodidad mientras usas ordenadores:
- Usa gotas a lo largo del día para mantener tus ojos húmedos y cómodos
- Date un descanso de la pantalla cada 20 minutos.
- Haz un esfuerzo por parpadear más a menudo y completamente – esto te ayudará a mantener tus ojos y lentes de contacto húmedas
- Bebe mucha agua para estar hidratado
Para maquillarte
- Siempre colócate tus lentes antes de maquillarte. Si tienes crema hidratante o base de maquillaje en tus manos, se transferirá a tus lentes dándoles una apariencia turbia.
- Asegúrate de que tus manos están limpias y secas antes de ponerte las lentes, y haz lo mismo cuando toques el área alrededor del ojos al maquillártelos.
- Evita usar delineador en la línea de agua (la parte del párpado que toca el ojo) ya que podría obstruir las glándulas sebáceas que ayudan a humedecer el ojo con lágrimas. Esto podría derivar en ojos secos, lentes sucias y, a veces, orzuelos.
- Si lo haces, asegúrate de que usas un lápiz limpio y con punta.
- Nunca compartas tu maquillaje, ni uses el de nadie.
- Aplícate la máscara desde la mitad de las pestañas, cepillándolas hacia fuera – en lugar de aplicarla desde la base de la pestaña.
Desmaquillarse
Quítate siempre las lentes antes de desmaquillarte. Así no caerá ningún resto de maquillaje en las lentes lo que dificultaría su limpieza, o que se quede pegado, aumentando el riesgo de infección o irritación.
Las lentes desechables diarias son la mejor opción, ya que empiezas cada día con unas lentes nuevas, sin la molestia de tener que limpiarlas.
Si eres más de lentes reutilizables, entonces debes concienciarte bien sobre la necesidad de una correcta limpieza. Atenerte a la rutina que te haya recomendado tu optometrista y limpiar regularmente el estuche de tus lentes de contacto es tu mejor protección.
Maquillaje respetuoso con las lentes de contacto
- Intenta usar productos hipoalergénicos, libres de fragancias y aceites. Los productos a base de aceites a veces pueden entrar dentro del ojo enturbiando las lentes.
- Las máscaras de pestañas básicas resistentes al agua son la mejor opción, ya que otros tipos especiales o de larga duración tienden a contener fibras o agentes espesantes que se pueden meter dentro del ojo.
- Opta por una sombra de ojos en crema en lugar de en polvo. Pero si la usas en polvo, asegúrate de darle al pincel un toquecito para quitar el exceso de polvo antes de aplicarlo.
- Cambia de maquillaje, especialmente tu máscara de pestañas, cada 2-3 meses.
- Si en algún momento tu maquillaje te causa irritación o sientes alguna molestia, deja de usarlo.
El uso continuo de un producto equivocado podría ocasionarte una enfermedad ocular, incluyendo enrojecimiento o picor de ojo, ojo seco u orzuelos.
Las lentes de contacto y las estaciones del año
Unas lentes de contacto adecuadas y unos hábitos saludables pueden ayudarte a superar los típicos problemas oculares que traen consigo los cambios de estación, producidos por las temidas alergias, como la fiebre del heno, o por los cambios bruscos de temperatura. Las mismas partículas de agua o arena de la atmósfera y los aparatos de calefacción o aire acondicionado también pueden afectar a tus ojos.
Puedes experimentar síntomas como:
- Ojos secos, rojos o irritados y picor de ojos
- Ojos llorosos
- Visión borrosa
Aquí tienes algunas cosas que puedes hacer para aliviarte durante los cambios de estación:
- Mantén tus lentes de contacto alejadas de fuentes de agua como piscinas, jacuzzis o deportes acuáticos, salvo que lleves gafas herméticas, ya que podrías exponer tus ojos a bacterias peligrosas y hacerte más vulnerable a infecciones oculares
- Tócate el ojo o manipula las lentillas solo cuando tengas las manos limpias y secas para evitar la propagación de bacterias y dañar las lentes por accidente.
- Limpia el estuche contenedor de tus lentes con regularidad y deja que se seque al aire, especialmente después de ir a la playa, la piscina o a pistas de esquí.
- No las uses o utiliza gotas humectantes para un alivio temporal si experimentas molestias oculares como resultado de alguna alergia estacional causada por la fiebre del heno y el polen