Una prolongada exposición al sol sin la debida protección de unas gafas de sol puede provocarnos una serie de afecciones oculares – incluidas la pinguécula y el pterigión. Estas son condiciones oculares comunes causadas por los daños de los rayos ultravioletas, y pueden provocar diversos efectos secundarios si no se tratan. Para ayudarte a comprender un poco mejor las causas de la pinguécula y el pterigión, veremos algunos de los síntomas asociados, así como lo que puedes hacer para proteger tus ojos contra ellos.
¿Qué es una pinguécula y un pterigión?
Las pinguéculas y los pterigiones son acúmulos benignos comunes que se forman en la conjuntiva, la fina capa transparente de tejido que recubre la superficie interna y la parte blanca del párpado.
Una pinguécula es una pequeña protuberancia, de color blanco a amarillento, que se forma solo en la conjuntiva. Un pterigión es un crecimiento fibroso amarillento en la superficie del ojo que comienza en la conjuntiva, pero puede extenderse a la córnea. Como tal, el pterigión a veces puede crecer lo suficiente como para afectar a la visión.
¿Qué causan las pinguéculas y los pterigiones?
Las pinguéculas y los pterigiones se desarrollan como una parte normal del proceso de envejecimiento dentro de los ojos, y es probable que la mayoría de las personas a los 70 años tengan uno.
La principal causa de ambas afecciones es la exposición prolongada al sol y a los rayos UV, por lo que son más comunes en zonas con climas cálidos y secos, como en España. Por esta razón, en algunos países, los pterigiones también se conocen como "ojo de surfista", porque quienes participan en actividades en las que los ojos están expuestos al sol, la arena y el viento (como el surf o la pesca) son particularmente propensos a ellos. Los rayos ultravioleta también pueden inducir una inflamación crónica leve en la conjuntiva que, en algunos casos, puede estimular el crecimiento de un pterigión.1
Si bien la exposición al sol es el factor principal que contribuye a la formación de pinguéculas y pterigiones, la genética también juega un papel importante, ya que quienes tienen un pariente de primer grado con pterigión tienen un mayor riesgo de desarrollar la afección.1
¿Cuáles son los síntomas de una pinguécula y un pterigión?
La mayoría de las personas con pinguécula no experimentarán ningún síntoma al principio. Sin embargo, a medida que avanza, es posible que el bulto interfiera con la forma en que la película lagrimal se extiende por el ojo, lo que puede provocar el síndrome del ojo seco. Otros síntomas de la pinguécula incluyen ojos rojos, dolor e irritación.
Un pterigión puede distorsionar la forma de la córnea, lo que puede provocar visión borrosa debido al desarrollo de astigmatismo. Otros síntomas del pterigión incluyen sensación arenosa, así como picazón e irritación. Por esta razón, puede resultar incómodo usar lentes de contacto con pterigión y pinguécula.
¿Cómo se diagnostican la pinguécula y el pterigión?
Un óptico-optometrista o un oculista pueden diagnosticar fácilmente una pinguécula o pterigión basándose en un examen físico.
Una pinguécula se puede distinguir fácilmente porque no crece sobre la córnea, sino que permanece aislada en la conjuntiva. Para diagnosticar un pterigión, el optometrista podría realizar una topografía corneal para mapear la córnea y medir los cambios en la curvatura que causa el pterigión. Esto puede ayudar a indicar si el pterigión ha causado el desarrollo de astigmatismo, que a su vez puede causar borrosidad o visión distorsionada.
¿Cómo se tratan la pinguécula y el pterigión?
En la mayoría de los casos, la pinguécula no requiere ningún tratamiento, ya que la mayoría de las personas experimentan pocos o ningún síntoma. Si se experimenta algún síntoma que lo acompañe, como el síndrome del ojo seco o sequedad en el ojo, las gotas lubricantes pueden ayudar a aliviar los síntomas. En el caso muy poco frecuente de que una pinguécula se vuelva muy molesta o se inflame podría ser necesario extirparla con cirugía.
Los síntomas del pterigión se pueden tratar con lágrimas artificiales y gotas para los ojos o ungüentos que contengan esteroides. Sin embargo, dado que los pterigiones pueden afectar la calidad de la vista, a veces requiere que se extirpe quirúrgicamente, ya que podrían afectar significativamente la visión. Es importante tener en cuenta que, si bien la mayoría de las cirugías de pterigión tienen éxito en la extirpación, en el 30-40% de los casos, el pterigión vuelve a desarrollarse después de haber sido extirpado, sobretodo en personas menores de 40 años. 2
¿Cómo se puede prevenir una pinguécula o un pterigión?
Existen muchos factores que pueden causar una pinguécula o un pterigión, desde el proceso natural de envejecimiento hasta factores ambientales como el polvo y los rayos ultravioletas.
Es importante mantener los ojos lo mejor protegidos posible para ayudar a evitar que se desarrollen en el futuro, especialmente en países soleados. Vale la pena invertir en unas gafas de sol UV400 de buena calidad para evitar los daños de los rayos UV. Las personas que pasan muchas horas en ambientes calurosos y ventosos, como los marineros, deben elegir monturas envolventes para una mayor protección contra el viento, la arena y la luz solar. Para obtener más información, consulta nuestra guía sobre el tratamiento y la prevención de la pingüécula.
¿Quieres saber más?
Para más información sobre la pinguécula, el pterigión y cómo proteger tus ojos del daño solar visita nuestra página de consejos sobre gafas de sol. Como alternativa, solicita una cita en tu óptica Specsavers más cercana para hablar con uno de nuestros ópticos sobre las mejores gafas de sol para proteger tus ojos.
References
1. Anguria P, Kitinya J, Ntuli S, Carmichael T. The role of heredity in pterygium development. Int J Ophthalmol. 2014;7(3):563–573. Published 2014 Jun 18. [Online]. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4067677/ [Acceso el 26 de noviembre de 2019].
2. American Academy of Ophthalmology. (sin fecha). Six Things to Know About Pinguecula and Pterygium. [Online]. Disponible en: https://www.aao.org/eye-health/tips-prevention/six-things-to-know-about-pinguecula-pterygium [Acceso el 26 de noviembre de 2019].