En Specsavers Ópticas recomendamos que los adultos se sometan a un examen visual, al menos, cada dos años — no solo para detectar posibles cambios en tu visión, sino también para comprobar la salud de tus ojos.

Durante tu visita realizamos una serie de pruebas que proporcionan al optometrista un análisis completo de tu salud ocular para poder ofrecerte el cuidado que mejor se adapte a ti y a tu estilo de vida.

Antes de venir, recuerda algunas cosas:

  • Si usas gafas:
    Por favor, trae a tu cita las que estés usando en ese momento
  • Si usas lentes de contacto:
    Por favor, trae tus gafas, tus lentes de contacto y, si las traes puestas, el estuche y la solución, ya que tendrás que quitártelas para el examen.

Por favor, ten en cuenta las posibles restricciones por el coronavirus cuando acudas a tu cita.

¿Qué se hace en un examen visual?

En nuestros exámenes visuales normales hay tres partes principales:

Historia y síntomas

En esta parte, tendrás la oportunidad de comentar cualquier preocupación que tengas sobre tus ojos, tu visión o tus gafas actuales, y si estás experimentando algún síntoma que pueda requerir un estudio en mayor profundidad. El optometrista te preguntará sobre tu estado de salud en general, los medicamentos que tomas, cualquier tratamiento ocular anterior, o si hay algún miembro de tu familia con enfermedades oculares. Toda esta información les ayuda a adaptar el examen a tus necesidades.

Las pruebas

Utilizamos una variedad de pruebas y equipos para evaluar diferentes aspectos de tu salud ocular y tu visión. Algunas son comunes a todas los exámenes visuales -por ejemplo, la tabla optométrica, que indica la claridad con la que puedes ver-, y otras pueden utilizarse si se requieren otros estudios adicionales; por ejemplo, para comprobar si tus ojos pueden ver los colores con normalidad.

Algunas de las pruebas más comunes, como la prueba de campo visual y la prueba de tensión ocular (prueba de aire comprimido), pueden ser realizadas por un asistente óptico en nombre del optometrista antes del examen visual. Se conocen como pruebas previas y ayudan a que el proceso sea más eficiente.

Resumen y asesoramiento

Una vez realizadas todas las pruebas pertinentes, el optometrista podrá comentarte los resultados y ofrecerte cualquier consejo. Puede tratarse de un simple "no hay problema" en lo que respecta a la salud ocular, o puede hablarte de las opciones de lentes que se adaptan a tu graduación y estilo de vida.

En este momento también se comentan los tratamientos para cualquier afección ocular, así como la posible derivación a un especialista.

¿Qué ocurre en el examen previo?

Antes de pasar a tu examen visual, uno de nuestros asistentes ópticos te realizará unas pruebas previas. También nos aseguraremos de que los datos confidenciales de tu ficha de cliente sean correctos y estén actualizados.

El optometrista utilizará el resultado de la prueba previa durante su examen visual. Dependiendo de tus necesidades individuales, se utilizarán diferentes equipos de diagnóstico en la prueba previa, entre ellos:

Tonómetro

Un tonómetro soplará un suave soplo de aire sobre la superficie de cada ojo, el aire rebota en el instrumento, dando una medida de la presión interna del ojo.

Esta es una de las diversas pruebas que permiten al optometrista evaluar el riesgo que tienes de desarrollar glaucoma.

Prueba del autorefractómetro

Esta máquina mide la capacidad de enfoque de tus ojos y puede utilizarse para evaluar tu grado de miopía o hipermetropía. El asistente óptico te pedirá que mires fijamente a la máquina a través de dos lentes y enfoques una imagen. La máquina hará que la imagen aparezca primero de cerca y luego de lejos y, mientras lo hace, calcula una estimación de la graduación necesaria, dependiendo de cómo tus ojos enfocan la imagen.

Fotografía digital de retina

El asistente óptico puede tomar una fotografía de la parte posterior de tus ojos utilizando una cámara de fondo de ojo. Esta imagen se guarda y será útil para controlar los cambios respecto a tu salud ocular en futuras visitas. Todas estas pruebas previas pueden realizarse en equipos separados o en una sola máquina multifuncional.

Revisión con el optometrista

El optometrista comprobará tu salud ocular y buscará signos de otras enfermedades. Te preguntará si tienes algún problema ocular, y se interesará por tu salud en general y tu estilo de vida. Es importante tener claras tus necesidades, sobre todo si hay un motivo específico para tu visita, para poder seleccionar el mejor plan de tratamiento y/o las lentes correctoras adecuadas para ti.

El optometrista te realizará varias pruebas diferentes utilizando una serie de equipos especializados:

Retinoscopio: El retinoscopio se utiliza para obtener una estimación de la capacidad de enfoque de los ojos y puede utilizarse para evaluar el grado de hipermetropía o miopía. Esta prueba suele utilizarse en niños o en personas con dificultades de comunicación que no pueden describir fácilmente su visión.

Mientras miras una luz roja y verde en la distancia, el optometrista te iluminará con una luz cada ojo. A continuación, te irá colocando una serie de lentes diferentes en cada ojo para calcular la graduación que necesitas en cada uno de ellos. Lee más sobre el retinoscopio aquí.

Prueba de visión: Para afinar los resultados, el optometrista te pedirá que leas una serie de letras en una tabla de Snellen (en la que las letras se distribuyen en filas de mayor a menor tamaño). Esta prueba mide tu agudeza visual, es decir, lo bien que puedes ver con y sin lentes delante de los ojos. Esta prueba mide los defectos de refracción y permite al optometrista saber qué graduación te proporciona la mejor visión posible.

Oftalmoscopio: El optometrista utiliza un oftalmoscopio para examinar la retina en el fondo del ojo, el nervio óptico y sus vasos sanguíneos para asegurarse de que están sanos. Con esta importante prueba se pueden detectar cambios que podrían indicar la presencia de enfermedades como la diabetes o la hipertensión arterial.

Con la sala a oscuras, el optometrista se colocará cerca de ti y proyectará con el oftalmoscopio una luz brillante hacia cada ojo. La luz podría hacer que veas sombras, pero desaparecen pronto.

La lámpara de hendidura: La lámpara de hendidura (también conocida como lente de Volk) es un potente microscopio con luz incorporada que se usa para examinar la superficie frontal de los ojos. El optometrista la usará para detectar posibles anomalías o lesiones en la córnea, el iris y el cristalino. Es una prueba particularmente importante para los usuarios de lentes de contacto.

Prueba de campimetría: Esta prueba evaluará tu capacidad para detectar destellos de luz en tu visión periférica. Las pruebas de campo visual (o campimetría) suelen utilizarse para detectar las primeras fases del glaucoma o cualquier afección que pueda estar asociada a dolores de cabeza y otros problemas de salud.

El campímetro proyectará aleatoriamente puntos de luz sobre un fondo negro. Si no puedes ver alguno de los puntos, podría indicar que hay un punto ciego en tu campo visual.

Los resultados de tu examen visual

Al final de tu examen visual, el optometrista te podrá responder a las dudas que tengas. Te recomendará las mejores opciones para ti: gafas, lentes de contacto, o tal vez podría derivarte a otro especialista para estudiar en profundidad cualquier afección ocular que haya podido verse durante tus pruebas. En el caso de que necesites gafas, un dispensador óptico te ayudará a elegirlas. Si quieres una copia de tu graduación y no realizas ninguna compra, se te cobrará 15 € por los gastos de gestión.

Cómo saber si necesito un examen visual

Puedes obtener más información aquí o solicitar una cita en su óptica más cercana.