¿Sabías que…?
Las abrasiones de la córnea pueden interrumpir tu visión y hacer que tu ojo sea más susceptible a infecciones; también pueden ser bastante dolorosas. Es importante que tu optometrista te revise el rasguño en el ojo si sientes mucho dolor, o incluso acudas a emergencias.
Síntomas de una abrasión corneal
Los signos o síntomas de un rasguño ocular incluyen:
- Sensación de tener arenilla o una mota en el ojo.
- Dolor, especialmente al abrir o cerrar el ojo
- Lagrimeo u ojos llorosos
- Enrojecimiento ocular
- Sensibilidad a la luz
- Visión borrosa
Si experimentas alguno de estos síntomas o cambios en tu visión, es importante que te examinen los ojos lo más rápido posible.
Causas de rasguños oculares
Hay muchas formas de que se produzca una abrasión corneal. Cualquier cosa que entre en contacto con la superficie del ojo, por pequeña que sea, puede causar lesiones. Las causas comunes incluyen partículas en el aire, como polvo o arena, y cualquier objeto que golpee el ojo abierto, por ejemplo, en juegos con pelota o haciendo bricolaje.
Los ojos secos pueden aumentar el riesgo de abrasión corneal debido a la insuficiente lubricación del ojo. Las zonas secas hacen que la superficie de la córnea se vuelva frágil y, por lo tanto, sea mucho más probable que se dañe, incluso al hacer algo tan simple como frotarse un ojo.
Tratamiento de la abrasión corneal
La mayoría de las abrasiones corneales se curan por sí solas lentamente durante varios días. Sin embargo, debido a que el daño de la superficie hace que el ojo sea más susceptible a infecciones, el tratamiento para un rasguño ocular puede requerir gotas o pomadas antibióticas.