La fiebre del heno es una condición común que mucha gente experimenta en algunas épocas del año, particularmente en verano. También conocida como rinitis alérgica, la fiebre del heno es una reacción alérgica al polen - un polvo fino liberado por las plantas durante su ciclo reproductivo.
¿Cuáles son los síntomas de la fiebre del heno?
- Picazón, ojos llorosos o rojos
- Estornudos
- Nariz taponada o goteo
- Picazón en la parte posterior de la garganta, nariz y orejas
Para algunas personas, la proteína que se encuentra en el polen puede causar que sus ojos se irriten e inflamen, lo mismo que la nariz, la garganta y los senos paranasales. Esto puede ser bastante incómodo e incluso debilitante, e impide disfrutar de esos días cálidos y soleados cuando el nivel ambiental de polen está en su punto más álgido.
Debido a sus síntomas, la fiebre del heno puede ser bastante problemática para los usuarios de lentes de contacto. Si te pican los ojos, están enrojecidos y llorosos, tu visión será borrosa y menos nítida través de las lentillas, además que será muy incómodo llevarlas durante largos períodos de tiempo.
Tratamiento de la fiebre del heno
Medicamentos sin receta
- Antihistamínicos
- Aerosol nasal
- Gotas para los ojos
Si usas lentes de contacto
- Prueba gotas para los ojos compatibles con las lentes de contacto para calmar el picor
- Usa tus gafas si llevar lentes de contacto te resulta incómodo
- Pregunta a tu óptico sobre las lentes desechables diarias
Para más consejos sobre cómo llevar lentes de contacto con fiebre del heno, visita nuestra página de consejos útiles sobre el uso de lentes de contacto.
Gotas oculares para los ojos secos
La fiebre del heno puede causar importantes molestias en los ojos. Si no se trata adecuadamente, muchas personas experimentan a menudo picor o sequedad en los ojos, especialmente durante los meses de verano. Las gotas oculares para los ojos secos pueden proporcionar cierto alivio al eliminar el polen de la superficie de los ojos. También deberías preguntar a tu optometrista si puede recomendarte gotas específicamente diseñadas para reducir tu reacción alérgica.
La gama de gotas para ojos secos de Specsavers no contiene conservantes, lo que alivia la irritación ocular y evita cualquier alteración de la película lagrimal. Nuestras gotas oculares intensivas en botes de 10 ml son ideales tanto para uso frecuente como único. También recomendamos las toallitas para los párpados para prevenir y aliviar los síntomas de la fiebre del heno y para eliminar el polen. Descubre aquí todos nuestros productos para ayudarte a mantener tus ojos sanos.
¿Cómo puedo proteger mis ojos de la fiebre del heno?
- Comprueba a diario los niveles de polen para poder tomar las precauciones necesarias
- Siempre que puedas, evita salir en los días con alto nivel de polen
- Dúchate y cámbiate de ropa después de haber estado al aire libre
- Evita colgar la ropa para que se seque al aire libre
- Utiliza gafas envolventes o de sol para evitar que el polen entre en tus ojos
- Aplica una pequeña cantidad de vaselina alrededor de las fosas nasales para ayudar a atrapar las partículas de polen
¿Ayudan las gafas a combatir la fiebre del heno?
Aunque no es una cura para la fiebre del heno, el uso de gafas envolventes o de sol cuando se está fuera de casa puede ayudar a que no nos entre polen en los ojos y, a su vez, reducir algunos de los síntomas. También puedes considerar la posibilidad de cambiar las lentes de contacto por las gafas durante los meses de mayor incidencia de rinitis alérgica si tienes los ojos irritados o te duelen.
Ser consciente de la alergia
Si te sucede normalmente durante el verano, es fácil suponer que tus síntomas pueden estar relacionados con la fiebre del heno. Sin embargo, muchas personas no se dan cuenta de que los síntomas típicamente asociados con las alergias también pueden indicar otras afecciones oculares potencialmente graves.
Por lo que si tus síntomas empeoran o no desaparecen con la ayuda de antihistamínicos, deberías venir a vernos.
- Sentir incomodidad o dolor en los ojos también puede ser signo de una infección ocular o conjuntivitis
- Los ojos irritados, doloridos y enrojecidos pueden ser un signo de iritisiritis, una inflamación del iris que en algunos casos puede provocar complicaciones graves, como cataratas y glaucoma