Ver bien es esencial para los niños ya que aprenden muchas cosas a través de la vista, así que nunca es demasiado pronto para cuidar la salud visual de tus hijos. Las revisiones médicas rutinarias de los bebés y los niños en edad preescolar suelen incluir exploraciones oculares. Estas revisiones tempranas son fundamentales, pero no son tan exhaustivas como las que realiza un optometrista.
Nada más nacer, el pediatra comprueba la vista del bebé antes de que abandone el hospital. Los problemas de visión son poco frecuentes en los recién nacidos. El ojo de un recién nacido tiene un tamaño del 75% en relación al ojo de un adulto y continúa su desarrollo durante los dos primeros años de vida.
Revisión a niños pequeños
Aconsejamos que los niños pasen su primera revisión a los tres años. Los problemas de aprendizaje podrían deberse a defectos visuales no corregidos y cuanto antes se detecten, más fácil será corregirlos.
Además, en las ópticas Specsavers hacemos que la exploración ocular sea una experiencia agradable y divertida para niños de todas las edades.
En el gabinete
Hay que tener en cuenta que las revisiones oftalmológicas no duelen y que no es necesario que tu hijo sepa leer. En primer lugar, el óptico te preguntará si algún miembro de la familia tiene problemas visuales y si el niño tiene dificultades a la hora de jugar, mirar imágenes o ver objetos pequeños. Entonces hará algunas pruebas adecuadas a la edad del niño, tras las cuales te comentará los resultados.