Este examen, denominado refracción, implica la colocación de distintas lentes delante de los ojos para comprobar su visión desde su propio punto de vista. Puede que exista una pequeña diferencia entre la graduación que se calcula mediante los instrumentos y la graduación que puede resultarse más cómoda. Se le pedirá que decida entre una opción de dos lentes o indicar si una lente le permite ver mejor o peor. Muchas personas piensan que deben tomar una decisión. Sin embargo, es fundamental que indique a su óptico - optometrista que no es capaz de notar la diferencia, ya que esto también es importante para él. Muchas personas se preocupan por “si estarán contestando incorrectamente” en esta fase del test, pero, de hecho, no existe la respuesta correcta ni la respuesta incorrecta.