Al principio sentirá levemente que las lentes están ahí, pero la sensación no será en absoluto de incomodidad. Sus ojos pueden irritarse si no limpia sus lentes correctamente, si la lente tiene una pequeña muesca o si permanece en un lugar con humo durante un periodo prolongado de tiempo. La mayoría de las personas se acostumbran rápidamente a utilizar lentes, ¡e incluso pueden llegar a olvidarse de que las están utilizando!